01. Alma de Paco - José Antonio Rodríguez
02. Axia, Fátima y Marién - David Sautter
03. Medianoche (Bulerías) Marcel Ege
04. El sombrero de tres picos: Danza de la molinera - Manuel de Falla
05. El sombrero de tres picos: Danza de los vecinos - Manuel de Falla
06. La vida breve: Danza española No. 1 - Manuel de Falla
07. Fandango de las cositas buenas - Leo Brouwer "El quejio del poeta duende"
08. Quejio del poeta duende - Leo Brouwer "El quejio del poeta duende"
09. El trebol de cuatro hojas - Leo Brouwer "El quejio del poeta duende"
10. El alba (Siguiriyas) - Marcel Ege
11. Paquiro - Marcel Ege
12. Soñando con el sonido - John McLaughlin

“La música buena es para las mayorías. Nunca he estado de acuerdo con eso que se dice que es para minorías. La que tiene que ser para minorías es la mala ¿No?” (Enrique Morente)

Hace ya unos años, muchos, en 1994 -¡el tiempo corre más que Paco de Lucía en sus picados!-, escribimos mano a mano con Pedro Calvo el primero de los libros que trataron sobre el fenómeno calificado como Joven Flamenco, “Historia-guía del nuevo flamenco”, mostrando cómo este arte fue desde sus inicios un género de fusión – “La pureza del flamenco radica en la decantación de su larga historia de impurezas”-, y apostando por los enriquecedores encuentros musicales entre artistas de todo género -“Más vale una buena cama redonda pan-mundial que un pertinaz onanismo en solitario”. A punto de entregar al editor el texto escuchamos una impresionante obra de Eos Guitar Quartet, que nos obligó a añadir una introducción, pues era la prueba sonora que nos hacía falta para confirmar la tesis: “Por fin se habla de flamenco como un patrimonio universal de la humanidad. Desde el momento en que nos empieza a llegar de todo el mundo música flamenca de calidad hecha por forasteros, a su aire, sin repetir esquemas o limitarse a la mera copia [“Los campanilleros” que ha grabado el cuarteto suizo Eos, es buena muestra de ello], el sueño empieza a ser realidad”.

Larga, intensa y exquisita es la aventura musical de Eos Guitar Quartet, transitando por los más dispares mundos melómanos: de Bizet a Piazzolla, de Gismonti a Brouwer, de Falla a Michel Camilo, de Boccherini a Stravinsky, de John Mc Laughlin a José Antonio Rodríguez..., y Paco de Lucía.

El alma de Paco, obertura del presente álbum en homenaje al hijo de la Luzia y tótem flamenco, lleva la firma del extraordinario concertista cordobés José Antonio Rodríguez, compuesta para este no menos extraordinario Eos Guitar Quartet, que remata con un “¡Paco!” de viva voz. Recordarán los seguidores del genio de Algeciras cómo en sus con- ciertos respondía a los gritos de admiración del respetable, a esos entusiastas “¡Paco!” que le llegaban desde el público, con un “¿Qué?”. Y ahora, qué. Ahora Eos Guitar Quar- tet lo dejan ahí, en todo lo alto, reinterpretando la pauta de Rodríguez a mayor gloria del glorioso Paco de Lucía, rebuscando en lo que el alma de su música nos transmitió. Y es una hermosura, naturalmente. Ahí se siente a Paco, su presencia y también su ausencia.

Perfectamente concertados, maravillosamente afinados, Eos Guitar Quartet cuentan en esta entrega con colaboraciones de primera especial. Ahí la impagable cantaora Carmen Linares interpretando con ellos una magnífica versión de una pieza medieval, el zéjel Aixa, Fátima y Marién, que ya contenía la esencia de la cadencia andaluza que generará el llamado cante jondo. Esta sugerente recreación llega de las manos de David Sautter, miembro de la formación guitarristica.

Marcel Ege, miembro por igual del Eos Guitar Quartet, compone la bulería Medi- anoche. Llama la atención por su originalidad, esa que nos descubre otras maneras de entender tan genuino estilo jerezano. De igual traza son las seguiriyas que titula El alba, una experiencia para los oídos que casi nos retrotrae al origen mismo del estilo, a la primitiva seguidilla bailable popular reinterpretada por compositores de alta formación. No faltan los guiños netamente flamencos, y en este plan resuelve conforme a las más actuales tendencias del género.

Otro lujazo es la obra El Quejío del Poeta Duende (In Memoriam Paco de Lucía), segunda de las dedicadas al inmortal genio de la guitarra, escrita en tres partes por un intocable de la música excelsa, el maestro Leo Brouwer, cuya composición destina al Eos Guitar Quartet. Palabras mayores. Plena de matices, que el cuarteto interpreta con su prodigioso dominio consiguiendo transmitir la rica dinámica que la obra atesora. También en un principio parece Brouwer -es una apreciación personal- remontarse a lo más primitivo, al fandango que iluminó a Boccherini o Scarlatti, aunque desde una con- temporánea perspectiva, y nos traslada a otro universo a bordo del Eos Guitar Quartet. Prosigue citando al propio Paco de Lucía, esas rondeñas de impresión con las que abría sus recitales y que llevamos grabadas en lo más profundo. Y concluyen las cuatro guitar- ras conformando las hojas de un sobresaliente trébol brindado a Paco de Lucía.
Señoronas y sandungueras, mágicas, deslumbrantes son las versiones, arregladas por Gianvincenzo Cresta y Martin Pirktl – componente este del Eos Guitar Quartet –, de las tres danzas de don Manuel de Falla a veinticuatro voces, seis por guitarra.

Paquiro cierra el trío de composiciones de Ege para este álbum, una alegre fantasía sobre la petenera del Café de Chinitas, rescatada del cancionero popular por Federico García Lorca y cantada por Carmen Linares, cuyo acercamiento a la obra del poeta granadino ha hecho historia y sigue haciéndola con la presente versión de Marcel.

Dejando el pabellón muy en alto completa la grabación Soñando con el sonido, la onírica, la ondulante pieza que te lleva de un lado a otro del cuarteto a bordo del compás flamenco por obra y gracia de John Mc Laughlin, quien escribe para Eos Guitar Quartet. ¿Alguien da más? Todo lo que venga de manos de Eos Guitar Quartet lleva el aval de la calidad. Eos Guitar Quartet o la buena música en buenas manos, para mayorías.


José Manuel Gamboa