01. Desde lejos
02. Alegrías pa Averío
03. Aurora
04. Nana de Candela
05. Rumbana
06. Alas rotas, para Paco de Lucía
07. Un día de silencio
08. La comunidad
09. Indiferencia
10. Niágara
11. La música

El pianista y compositor Daniel García Diego arranca su aventura con el que es su primer trabajo en solitario, "ALBA", tras años de preparación y estudio en silencio.

Graduado con las máximas calificaciones en el Conservatorio Superior de Música de Castilla y León bajo la tutela de la gran pianista alemana Sophia Hasse, estudia Jazz de forma paralela con el maestro Horacio Icasto, para más tarde ingresar en Berklee College of Music de Boston, gracias a una beca compartida por AIE y la propia universidad americana. En Berklee expande sus conceptos de jazz e improvisación, gracias a la tutela y el buen consejo de grandes maestros como Danilo Pérez, John Patitucci, Dave Santoro, Johanne Brackeen o Ray Santisi entre otros. Es galardonado con el "Best Jazz Performance Award" de Berklee en 2011 e invitado personalmente por Danilo Pérez para presentar su peculiar fusion entre jazz y música española en el Festival Internacional de Jazz de Panamá, donde recibe los mejores comentarios tanto de crítica como de público. Es Danilo Pérez quien anima a Daniel a utilizar las músicas más cercanas a su corazón: el folklore español, que siempre oyó en casa, y el jazz por el que siempre tuvo una inclinación natural, para indagar en cómo estas dos músicas se pueden imbricar y fusionar a un nivel  profundo y más allá de lo aparente.

Con esta sólida formación, la idea para crear "alba", el primer trabajo de Daniel en solitario,  ha sido la de partir de cero e intentar redefinir desde el principio el concepto de fusion entre la música tradicional y el jazz.  El resultado es esta música cargada de honestidad para el que ha contado con la colaboración de grandes artistas como Jorge Pardo, Alain Pérez, Ariel Brínguez, Michael Olivera, Mariola Membrives, Reinier  Elizarde “El Negrón”, Alejandro Vega, Jorge Pérez o Maureen Choi entre otros. En este trabajo las fronteras entre el jazz, el flamenco y la música tradicional española quedan totalmente difuminadas y dan lugar a una música donde no se sabe donde empieza una y acaba la otra. Con la improvisación como hilo conductor y acudiendo siempre a la raiz y la esencia de estos bastos universos musicales para, a partir de ellos, intentar expresar aquello que no se puede decir con palabras.