La publicación del "Catálogo discográfico de los cantes mineros", necesaria y oportuna, nos muestra un documento bien estructurado y de muy fácil manejo. Se trata de algo de una gran utilidad a todas aquellas personas que, aun gustando del flamenco, todavía no son capaces de distinguir los tangos (flamencos) de las bulerías o el taranto de la cartagenera. 

El presente libro servirá un poco de erudición y conocimientos formales, además de quienes quieran hacerse una discografía ordenada y concreta. 

Por otra parte, estamos ante una obra que, aparte sus valores intrínsecos a los que me he referido, supone un paso más en el sentido de conseguir que el estudio del flamenco se convierta en una labor multidisciplinar en la que tengan que decir su palabra el historiador, antropólogo, lingüista y otros.