No cabe duda de que Emma Maleras es una gran conocedora de todo lo relativo al estudio del ritmo. Educada musicalmente, primero a través del estudio de la carrera de piano y, sobre todo, posteriormente, del baile flamenco y las castañuelas, ha dedicado más de treinta años de su trayectoria profesional a enseñar este último instrumento a varias generaciones de alumnos. Este amplio bagaje la ha llevado a elaborar un método pedagógico que ha ido perfeccionando a lo largo de su extensa carrera docente y cuyo resultado se desarrolla en la presente serie de libros.

El objetivo de estos libros es que el alumno adquiera verdadera precisión rítmica a través de la lectura, de forma separada a la práctica de la afinación. Las castañuelas, a causa de sus reducidas dimensiones y su sonido seco y preciso, son idóneas para el estudio del ritmo y han demostrado su utilidad para el principiante, tanto adulto como de corta edad. 

Con la práctica de estos libros el alumno va aprendiendo progresivamente el funcionamiento del ritmo. Practica lo referente a los acentos, compases, los valores de las notas y pausas, así como las síncopas de nota y de ligadura. Se acostumbra a los diferentes tipos de entradas: a tiempo, contratiempo, anacrúsica y acéfala. Todos los estudios y ejercicios de este método van acompañados de músicas de compositores clásicos y de melodías populares, que hacen la práctica agradable y amena a pesar de la lentitud metronómica que imponen los primeros cursos. Estos acompañamientos se incluyen en el CD adjunto al libro, en formato Audio.

La práctica de las castañuelas resulta asimismo muy útil para los estudiantes de Danza, que adquieren con rapidez la necesaria precisión en los movimientos que requiere esta disciplina. Por otra parte, los instrumentistas en general también pueden obtener extraordinarios beneficios con el estudio de las castañuelas, ya que éstas fortalecen los dedos a partir del movimiento de la 3ª falange y confieren una notable independencia al anular y al meñique. Todo ello sin olvidar las demostradas propiedades terapéuticas, tanto preventivas como curativas, que se han observado en el trabajo constante de las castañuelas.

En definitiva, este método, creado y desarrollado por Emma Maleras, contribuye a dignificar las castañuelas y a extraer de ellas todos los beneficios que aportan al estudio de la música, además de potenciar su belleza sonora como instrumento solista, admirado por el mundo entero.