Es dificil buscar una explicación del porqué, a una cierta edad, se siente la necesidad de escribir algo de tus memorias para que quede plasmada tu vida o buscar una liberación de tu forma de expresar cantando lo que ha formado parte de tu vida.
Desde muy niño escuchaba a mi padre cantar fandangos del Sevillano, Palanca, Juanito Maravillas, Carbonerillo, Chocolate, luego vinieron los Beatles, los Rolling Stone y cambiaron totalmente esas vivencias de niño con esos sonidos tan diferentes y bonitos que dejaron paso a Los Brincos, Los Bravos, Los Sirex, Los Ángeles, Pequeniques, etc...
Pero a la edad de 15 años escuchaba a Camarón, ¡Por dios que cosa más grande! , y de la mano de él a todos los demás, Pansequito, Juanito Villar, Luis de Córdoba, Lebrijano, Turronero, Rancapino, etc... A Paco de Lucia, a Cepero dejan a mi persona empapao de tantas y tantas cosas, pero claro, como aficionado intentaba cantar como ellos, cosa imposible. Algunos fandangos un poquito por soleá y poco más hasta que el nombre del Chino de Málaga aparece en mi vidasin haberle prestado toda la atención que merecia, pero amigos, despues de escucharlo me di cuenta de lo que me faltaba para completar y así entender que, para cualquier aficionado es casi obligatorio escucharlo y seguro que os deja atrapados como a mi.
Nunca tratare de imitarlo por que es imposible. Como todos los buenos artistas cada uno tiene sus cosas, pero él Chino para mí simpre será el referente y lo mas cercano a mi forma de sentir.