No se trata de la Peña Flamenca más antigua de la historia puesto que se fundó en 1967 -dieciocho años más tarde que La Platería de Granada-, pero su devenir puede hacer creer en los “milagros” hasta a los que ya no recuerdan que es “eso de la fé”. Durante la segunda mitad del siglo XX y hasta nuestros días, se han creado cientos de sociedades culturales cuya mayoría no ha llegado a cumplir ni cinco años de existencia. Algunas llegaron a diez y las menos a los veinticinco años; pero llegar a cincuenta -sin degenerar ni prostituirse- es para “pararse” a estudiarlo. En consecuencia, El Mirabrás tiene un pasado de oro que ha propiciado, además, un futuro de exponencial valor. Pero... ¿una Peña Flamenca con cincuenta años? ¿En la provincia de Córdoba? ¿Y con futuro? Pues, sí. Milagroso.

De la mano de Manuel del Rosal -uno de los socios fundadores-, de Salvador Miranda -también de la “vieja guardia flamenca”-  y de José Naranjo -Cronista Oficial de Fernán Núñez- conoceremos cómo nació esta Peña a partir de jóvenes que se acercaban a las tabernas buscando en los aficionados locales, los cantes de la Antología de Hispavox que escuchaban en el programa de radio de Agustín Gómez. Sabremos cómo levantaron “a pulmón” una de las mejores sedes de este peculiar tejido social del flamenco. De qué manera consiguieron que Morente -el gran maestro de las últimas décadas- tuviese al Mirabrás como “su Peña”. Y nos contarán el secreto del mayor de sus “milagros”: dar vida a varias generaciones de aficionados de alto nivel del que han salido y siguen saliendo profesionales de todas las facetas flamencas.