Antonio Amaya fue, sin duda, un cantante único en su género. Con un estilo que sería imitado por otros cantantes de la época y una voz irrepetible, llenó todos los teatros donde se presentó, en un momento en el que copaban la escena nacional artistas como Raquel Meller, Josephine Baker, Bella Dorita, Carmen del Lirio o Antonio del Bailarín. Su vida privada fue tan escandalosa como sus éxitos. Contadas por el propio Amaya y con las confidencias de artistas que lo conocieron, este libro explica anécdotas de su vida desconocidas hasta ahora, que sorprenderán por su vida desconocidas hasta ahora, que sorprenderán por su crudeza y que son, además, el reflejo de una época irrepetible, marcada por el ritmo de cuplé, el amor, el sexo y las drogas. Profusamente ilustrado, estas Memorias del Espectáculo, dedicadas a Antonio Amaya, convierten este libro en una parte de nuestra memoria histórica.